El sábado 25 de octubre, con los niños y adolescentes misioneros (IAM) del Colegio Fátima Santa Tecla, tuvimos una mañana para agradecer y celebrar la vida como misioneros. Fue una jornada recreativa en la que tuvimos oportunidad de divertirnos a través de un emocionante rally, una actividad que cada año es muy esperada por todos los niños. En la infancia misionera, además de orar, reflexionar y ayudar, también nos divertimos y compartimos momentos inolvidables.
Comenzamos la actividad con una pequeña oración, donde algunos niños, de manera voluntaria, ofrecieron sus palabras de acción de gracias y peticiones. Este momento nos unió y nos preparó para la diversión que venía. Seguidamente, iniciamos el rally, una experiencia que brinda la oportunidad de aprender a trabajar en equipo, además, de divertirse y apoyarse mutuamente. Cada reto del juego reflejar actitudes y habilidades; fortalecen sus vínculos, mejoran la comunicación y colaboración.
Al finalizar el rally, pasamos a la celebración de los cumpleaños de un grupo de niños, lo que hizo que la jornada fuera aún más especial. Compartimos refrigerio, y fue hermoso verles comentar sus experiencias vividas durante el rally. Cada risa y cada logro en el rally refleja no solo la alegría de vivir, sino también el valor de la comunidad que poco a poco hemos construido juntos.
Para nosotras, como hermanas responsables de su formación, es muy importante cada momento de alegría de nuestros niños, porque todo lo que causa felicidad es algo que realmente vale la pena. Estas experiencias nos brindan la oportunidad de querernos como familia de Infancia y adolescencia misionera. Mirar sus sonrisas y escuchar sus historias, nos llena de alegría, gratitud y esperanza, reafirmando nuestro compromiso de seguir compartiendo amor, fe y alegría con ellos. Apreciamos profundamente el esfuerzo de los padres al traer a sus hijos a estos espacios, ya que su apoyo es fundamental en nuestra misión. Hna. Silvia Saquic y Hna. Gladis Tebelán












































