El pasado domingo los jóvenes de los centros educativos de El Salvador tuvieron su encuentro juvenil, animados por la Delegada de pastoral juvenil, Hna. Rosalina Chavarria Flores y su equipo de hermanas y laicos comprometidos. El tema fue muy sugerente , se les vio entusiasmados y conectados entre ellos y con la realidad del mundo juvenil. Un joven participante nos comparte su experiencia:
Hola, mi nombre es Jonathan Ismael Cortez Portillo, del grupo JACRIS del Complejo Educativo Católico San José de Quezaltepeque, y vengo a contarles un poco de mi experiencia en el JUDASAL 2025. Este año, me correspondió ser coordinador de grupo.
Bajo el lema “Un solo ADN en Cristo”, reflexionamos con los jóvenes qué significaba estar unidos a Jesús. Comenzamos la jornada con animaciones a cargo de las compañeras Gabriela y Fátima, donde nos fuimos conociendo entre los diferentes grupos. Luego, comenzamos a interactuar y a dividirnos en equipos para las reflexiones.
Se tuvieron diversos escenarios. En el primero, reflexionamos sobre de dónde venimos, quiénes somos y por qué somos importantes y únicos. También vimos las características del ADN de un joven unido a Cristo, tales como: amar, bondad, fe, compartir, entre otras.
Después pasamos al siguiente escenario, donde tocamos el tema de la esperanza, recordando que estamos, como católicos anunciatistas, en un doble jubileo: “Peregrinos de la esperanza” y los 150 años de la Pascua de San Francisco Coll. En este escenario reflexionamos bajo el símbolo de la barca y el ancla, recordando que Dios es nuestra esperanza; Él es quien, en medio de las dificultades, nos mantiene firmes y con la certeza de que lo malo pasará y que en Él encontramos la calma, la felicidad y la fortaleza para enfrentar las dificultades.
Tras los dos escenarios, pasamos a un momento crucial de la jornada: la Eucaristía, donde el fraile que presidió la misa nos dejó un mensaje muy bonito. Nos dijo a los jóvenes que no debemos apresurar los planes de Dios ni buscar las cosas “para ya”, sino confiar en que todo llega a su tiempo. También tuve la dicha de leer una petición, recordando la misión de dos jóvenes católicos que habían sido canonizados ese día por la Iglesia: San Carlo Acutis y San Pier Giorgio Frassati, enfatizando su misión aquí en la tierra y cómo nosotros podemos ver en ellos un modelo de santidad.
Después de Eucaristía, pasamos a un momento de juegos y actividades en equipo, para ganar corazones con las diferentes características de un joven anunciatista alegre, como: el corazón del compartir, el corazón del trabajo en equipo, el corazón del baile, el corazón del amor, entre otros. Mi equipo ganó el corazón del amor, formando un corazón gigante con nuestro cuerpo. Fue un momento muy divertido, lleno de risas y compañerismo.
Más tarde vivimos la entrega de la Cruz de la sede, que este año pertenecía a la Masferrer, para luego entregarla al colegio Fátima, sede del futuro JUDASAL. Al terminar este momento, pasamos a festejar con la batucada, donde pudimos bailar, reír y gozar todos los grupos juntos. Fue un momento súper divertido.
Con esto terminamos el JUDASAL 2025. Fue una de las mejores experiencias que he vivido como joven anunciatista y espero en Dios seguir viviendo más de estas experiencias.
Gracias Jonathan Ismael Cortez Portillo por tu compartir y felicidades a todos los chicos que hacen posible este tipo de eventos, les animamos a seguir formándose en el carisma anunciatista y al verdadero encuentro con Jesús el gran amigo de los jóvenes de hoy y de siempre.
